MARATON DE SANTIAGO 2014

 

En diciembre pasado comencé la preparación para mi segundo maratón, nuevamente en Santiago. Después de mi frustrado maratón de Lima, tenía que sacarme las ganas. Cambié de marca de zapatillas, me hice examenes a las rodillas, trabajé intensamente con pesas, musculatura, fortalecimiento, tren superior, y los dolores de rótula desaparecieron. Llegué con la ansiedad propia de un Maratón para un runner, la pasada por la Expo Running, el retiro de camiseta, vivir el ambiente previo, todo muy intenso. Llegado el día de la carrera, tras una noche casi en vela, el ritual de la alimentación, los nervios, las fotos, el encajonamiento, y la esperada largada. Ahí estaba, con mi amigo Mauricio, corriendo por el orgullo indescriptible de correr otro Maratón, mejorar el rendimiento y tiempo de la primera vez, disfrutarlo, y llegar a casa de mis padres a devorar esas carnes a la parrilla que estarían esperando. Así fue. Un gran día.

      Me emociono al recordar cada segundo de la carrera. Los lugares, la gente animando, la música, los puestos de hidratación, el chavo del ocho - corredor disfrazado - la amistad, el corredor que te dice dale, no decaigas ...  el niño que te choca la mano para animarte ....Uf!.

      Una alegría difícil de entender para quienes no lo han vivido. Por mi parte, sólo quiero volver a hacerla, volver a sufrirla y disfrutarla, llegar a la meta destrozado y feliz. Curioso, no?